En Nahda
El partido islamista moderado En Nahda ganó las primeras elecciones libres y democráticas en Túnez, que se celebraron el pasado 23 de octubre para elegir una Asamblea Constituyente. En efecto, el partido islamista consiguió más del 41 % de los votos, es decir que contará con 90 de los 217 escaños de la cámara legislativa. Su líder, Rachid Ghannouchi – que vivió dos décadas en el exilio – ha asegurado que intentará respetar los derechos de todos aquellos que no sean religiosos. En esa línea, afirma que las mujeres no serán obligadas de llevar el velo islámico. Añade también que las mujeres podrán ocupar puestos de trabajo en el Gobierno de coalición que intentan formar, que usen o no un velo. Con esta nueva política, la mujer tendrá un papel especial en el proyecto del movimiento de En Nahda, según dice Rachid Ghannouchi. Es más, insiste en su compromiso con el desarrollo, las reformas, la libertad, la defensa de los derechos humanos y de la sociedad civil, defiende la separación de poderes. También se compromete a cooperar para mantener la seguridad y la paz en el mundo. Ahora, la Asamblea Constituyente tiene que elaborar una nueva Constitución y nombrar a un nuevo Gobierno basado en el acuerdo nacional y que reemplace al interino.
"Vamos a continuar esta revolución para alcanzar los objetivos de un Túnez libre, independiente, desarrollado y próspero en el que los derechos de dios, el profeta, las mujeres, los hombres, los religiosos y los no religiosos estén garantizados" (Rachid Ghannouchi)
Disturbios en Sidi Bouzid
Sin embargo, las promesas de Rachid Ghannouchi no bastan para atenuar la tensión existente en el país tras la confirmación de los resultados electorales. En efecto, en Sidi Bouzid, la ciudad tunecina donde nació la Primavera Árabe, tuvieron lugar nuevos disturbios durante la noche del 27 de octubre, cuando 2000 personas se enfrentaron a la policía y al Ejército. La razón de esta manifestación es la anulación de la lista más votada en esta circunscripción electoral por la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE). Esta lista independiente se llama “Al Aridha” (Petición Popular), y obtuvo más votos que la lista de En Nahda. El creador de esta lista, Hamdi Hechmi, es considerado un aliado del antiguo régimen, y la justificación avanzada por la ISIE por anular la lista es el no respeto del silencio electoral el día de reflexión*.
El Islamismo
El triunfo islamista en Túnez abre el debate sobre el proceso democrático de los países norteafricanos, como Libia o Egipto. Los partidos laicos se ven relegados a posiciones secundarias, con lo que surgen tres preguntas fundamentales:
- ¿ Deben gobernar en coalición los islamistas durante el proceso constituyente ?
- ¿ Cuáles deben ser los ejes de la futura constitución ?
- ¿ Se impondrá el laicismo en las leyes ?
Les invito a leer las opiniones y un artículo redactados en El País, que me parecen bastante relevantes y que dejan paso a una reflexión interesante.
Resultados de las elecciones
Al Nahda: 90 asientos
Congreso para la República, CPR (Partido republicano laico): 30 asientos
Ettakatol (Partido republicano laico socialdemócrata) : 21 asientos
Aridha Chaabia: 19 asientos
Partido Democrático Progresista, PDP (Partido fuertemente secular, con tendencia a la centroizquierda): 17 asientos
Partido Democrático Progresista, PDP (Partido fuertemente secular, con tendencia a la centroizquierda): 17 asientos
Otros (23 partidos): 40 asientos
Total de asientos en la Asamblea Constituyente: 217
Síntesis de las opiniones redactadas en El País
Total de asientos en la Asamblea Constituyente: 217
Síntesis de las opiniones redactadas en El País
En primer lugar, los españoles subrayan la importancia que tienen esas primeras elecciones árabes libres y democráticas, puesto que “actúan como termómetro para la evolución del resto de países árabes”. En efecto, estas elecciones han sido ejemplares, y deberían mostrar el camino a los otros países árabes. Algunos dicen que fueron una verdadera victoria, porque eran creíbles y constituyen una ocasión para asentar las bases de un pluralismo político. Además, la alta participación demuestra la voluntad popular de obtener y participar activamente en el proceso democrático.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que el partido islamista moderado no ganó las elecciones por razones ideológicas, sino principalmente por el papel que juzgó durante la dictadura. En efecto, los islamistas sufrieron mucho bajo regímenes autoritarios, con lo que el islamismo se convirtió en la principal fuerza de oposición a la dictadura. Por eso, hay personas que critican su acceso al poder, afirmando que son los principales beneficiarios de las revoluciones, aunque no han participado en ellas.
En tercer lugar, Rachid Ghannouchi debe cumplir con su promesa de respetar los derechos humanos. Algunos no creen en sus buenas palabras, otros subrayan el papel de la UE, que debe ser intransigente para la defensa de la plena igualdad entre los hombres y las mujeres.
Un cuarto elemento constituye el problema del islamismo. Según algunos, la injerencia de una religión - cualquiera que sea - en la política amenaza el proceso democrático. Por lo tanto, el objetivo que tendría que cumplir el gobierno tunecino sería llegar a una democracia libre de todo peso religioso. Además, añaden que el laicismo es una característica de las democracias. Otros, por lo contrario, afirman que el problema no constituye el islamismo, sino que hay que verlo en la democracia o la ausencia de democracia.
También hay que pensar en la futura Constitución. Túnez necesita un gobierno estable, que funcione en coalición con otros partidos. Parece que al Nadha quiere pactar con partidos de izquierdas y nacionalistas, lo que supone un punto positivo y bastante alentador. Es importante saber que son preparados a colaborar. Además, significa también que la Constitución necesita la aprobación no solo del partido de Ghannouchi, sino también la de los otros partidos no religiosos.
Un último punto que conviene destacar es el hecho de que el AKP turco representa un modelo para al Nahda, no sólo por la legitimación democrática del islamismo que representa, sino también por su ideología capitalista. El partido de Ghannouchi se caracteriza claramente por un tono liberal.
Para concluir esta breve análisis, añadiría que, a pesar del positivismo de la mayoría de las opiniones, muchos laicos ahora temen las decisiones que va a tomar el nuevo gobierno interino y que según ciertas personas, el islamismo no es la solución, sino que es la vía inevitable para llegar a una democracia.
* Una jornada de reflexión se dice en francés "jour de réflexion". La UE utiliza esta terminología sin las comillas. Según el Consejo de Europa, se trata del día que precede al de las elecciones. El Consejo hizo une recomendación en el año 1999 en la que propuso a los Estados miembros que examinaran la posibilidad de incluir en sus reglas una que prohíba la difusión de mensajes electorales durante ese día, porque se considera que los electores tienen que “digerir” la información recibida durante las campañas, por lo que deben dejarles el tiempo necesario para reflexionar sin ponerles bajo presión al último momento. El gobierno español, por ejemplo, ha decidido aplicar esta regla. El gobierno tunecino también, aunque no forma parte de Europa. Parece que Bélgica no ha incluido esta regla en sus leyes.
Si quieren leer el documento redactado por el Consejo (francés o inglés), pinchen aquí https://wcd.coe.int/ViewDoc.jsp?id=419167&Site=CM